El buque cisterna Serguéi Osipov y el remolcador de rescate Nikolái Chiker, que forman parte de esa expedición, se han detenido en aguas internacionales ubicadas al norte de la ciudad marroquí de Alhucemas. Este jueves, los buques del grupo naval de la Armada rusa encabezado por el portaaviones pesado Admiral Kuznetsov, que entraron en el mar Mediterráneo la noche del miércoles, se han acercado a la costa de Marruecos, según indican los datos de sus Sistemas de Identificación Automáticos homologados por la Organización Marítima Internacional, informa la agencia Interfax. El buque cisterna Serguéi Osipov y el remolcador de rescate Nikolái Chiker, que forman parte de esa expedición, se han detenido en aguas internacionales ubicadas al norte de la ciudad marroquí de Alhucemas y algunos especialistas indican que el primero podría estar realizando el repostaje de otras de las naves a las que acompaña.
La agencia de noticias agrega que dos buques de la OTAN están siguiendo los movimientos de esta flotilla rusa. El grupo naval ruso encabezado por el Admiral Kuznetsov, único portaaviones de Rusia, zarpó del puerto de Severomorsk (Múrmansk, Noroeste de Rusia) el 15 de octubre rumbo al Mediterráneo oriental. La agrupación también incluye el crucero de batalla de propulsión nuclear Piotr Veliki —Pedro el Grande—, la gran fragata antisubmarina Severomorsk y otros cinco buques de la Flota del Norte de Rusia, la más potente de las cuatro del país. Este trayecto ha desatado algunas reacciones histéricas en Occidente y especulaciones sobrer si esos barcos podrían participar en la operación militar que Rusia desarrolla en Siria.
La Armada rusa no ha confirmado que el grupo del Admiral Kuznetsov vaya a desempeñar ninguna misión de combate en Oriente Medio, tan solo que "garantizará una presencia naval en áreas importantes para las operaciones de los océanos del mundo", según indicó un comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Rusia.
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