A cuenta del inicio del montaje de la 1ª corbeta proyecto 20386 para la Armada Rusa, la 'Derzkiy', el personal tiene dudas sobre cuantas corbetas va a adquirir el Ministerio de defensa ruso y de qué tipo. Hay que decir que yo no creo que nadie pueda asegurar al 100% qué va a adquirir el Ministerio de defensa ruso pero intentaremos hacer una aproximación con la información disponible. Esto es lo que, más o menos, se piensa adquirir en el capítulo corbetas para la Armada Rusa:
Proyecto 20380 (10 unidades).
Proyecto 20385 (2 unidades).
Proyecto 20386 (10 unidades).
Proyecto 22800 (18 unidades).
Proyecto 22160 (6 unidades).
Proyecto 21631 (10 unidades).
Proyecto 21630 (3 unidades).
Esto quedaría así:
22 corbetas de la familia 20380 y versiones (20380, 20385 y 20386)
18 corbetas de la familia 22800
13 corbetas de la familia 21630 y versiones (21630 y 21631)
6 corbetas de la familia 22160 (puede que se aumente la cantidad de unidades a adquirir)
Total, hablamos de unas 59 corbetas.
De estas 59 corbetas 46 podrán utilizar el sistema de misiles Caliber. A saber:
2 corbetas 20385 con 16 lanzadores en total
10 corbetas 20386 con 40 lanzadores en total
18 corbetas 22800 con 144 lanzadores en total
6 corbetas 22160 con 48 lanzadores en total
10 corbetas 21631 con 80 lanzadores en total
Esta flota mosquito rusa podría desplegar 328 lanzadores de misiles de crucero Caliber capaces de alcanzar casi toda Europa desde las aguas rusas con su munición LACM 3M-14. Además, todos son diseños furtivos en mayor o menor grado. A medida que las posibilidades rusas han ido aumentando el diseño de la categoría se ha ido fortaleciendo y especializando. El camino se inició con las 21630 para un escenario concreto y unas circunstancias concretas, bastante malas por cierto. De este se pasó al 21631 en esta familia.En otros escenarios, como el mar Negro o el Báltico, se requería un buque más contundente y capaz y ahí entró en escena la corbeta 20380. Este diseño es muy avanzado pero el inicial proyecto 20380 era insuficiente para las necesidades de la Armada Rusa que necesitaba sustituir a los grandes buques que estaban en condiciones mejorables desde la caída de la URSS. Entonces se modificó el proyecto original con la incorporación de un VLS a próa pero aún con esas se dió otro paso hasta el proyecto 20385 que ofrecerán bastante más, sobre todo en el capítulo de defensa aérea y ataque a tierra. El problema fue que entre pitos y flautas la Armada Rusa planteó una nueva necesidad para sus buques de la categoría y esta fue la capacidad multimisión en base a la puesta en marcha de proyectos con soluciones modulares y, además, con capacidad oceánica que partiesen de una plataforma base a la que cargar de distintos módulos de equipos y armamento para poder desarrollar distintos tipos de misiones. Ese es el proyecto 20386.
Aquí también entra el proyecto 22160 que sigue las premisas del proyecto 20386 (plataforma modular, stealth, etc) aunque a una escala menor para escenario como el mar Negro o el Báltico.El último en entrar en escena es el 22800. Las informaciones que se han publicado vienen a decir que se saca adelante este proyecto para aliviar de forma rápida los problemas de motorización de los grandes buques rusos desde que se rompieron relaciones con Ucrania. Incluso se habló del sustituto del 11356 modificado. El caso es que no se trata de un buque oceánico y, por lo tanto, está más cercano a las corbetas ligeras del mar Caspio o del mar Negro o del Báltico pero con la pegada del Caliber que obliga a tenerlos en cuenta, pese a que estén desplegados a cientos o miles de kms de la zona en conflicto.Vemos que los diseños son diferentes pero, en general, los equipos son comunes. Tendrán los mismos radares, los mismos sistemas de guerra electrónica, el mismo armamento, etc. Además, las plataformas (20386 y 22160) podrán utilizar los mismos módulos. El mismo buque hoy puede ser utilizado como plataforma de defensa aérea o como elemento ofensivo de ataque a tierra en profundidad o puede ser utilizado para operaciones de rescate o de apoyo a actividades submarinas y todo dependerá de qué han cargado en el espacio reservado para los módulos en la popa del buque. Dejando de lado todo esto, el concepto modular es más atractivo para los potenciales clientes de exportación. No es lo mismo adquirir una plataforma marítima que sea un buque de combate que una que pueda serlo pero también pueda cumplir otras misiones de forma que un buque que quizá nunca vaya a entrar en combate pueda ser rentabilizado dándole salida en operaciones civiles, por ejemplo.
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