Desde el pasado lunes y durante tres días, la Fuerza Aérea de Irán organizó maniobras aéreas de envergadura en la provincia de Isfahan. En estos ejercicios denominados “Potencia Aérea de los Defensores de Velayat” tomaron parte aviones de caza ligeros y semiligeros, drones de reconocimiento y aviones de avituallamiento. “Todas estas maniobras militares fueron realizadas en una zona de una superficie de 1500 kilómetros cuadrados. Estos tres días de ejercicios aéreos que acaban de finalizar sirvieron para exponer las capacidades del Ejército del Aire para llevar a cabo combates aéreos de envergadura y para eliminar todo objetivo hostil, aéreo o terrestre. Las fuerzas aéreas realizaron operaciones de ataque nocturno en plena zona de combate. También se llevaron a cabo acciones de combate bajo un mando centralizado y descentralizado. Cientos de cazabombarderos sobrevolaron una zona precisa y predefinida. Entre los aviones empleados estuvieron Su-24 y F-4 de fabricación iraní, que bombardearon objetivos móviles y fijos. Asimismo, participaron MIG-29 vendidos por Rusia a Irán, que realizaron ataques al suelo. Los aviones utilizaron misiles KH-25 y Kh-29 iraníes durante los ejercicios. También fue utilizada una bomba láser de una tonelada. Según los expertos, estos ejercicios no estaban sólo determinados para preparar a la Fuerza Aérea iraní para defender las fronteras frente a ataques terroristas, sino que también podrían constituir pruebas para el posible envío de los aparatos iraníes a Siria o Iraq con el fin de apoyar a estos países aliados.
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